Respirá profundo. Soltá el aire despacio.
Sentí el peso de tu cuerpo en la tierra.
Estás acá. Presente.
Y eso ya es un acto de amor propio.
Bienvenida a este espacio, a esta comunidad, a esta práctica que no se trata de hacer posturas perfectas ni de volverse alguien distinto.Se trata de volver a casa, a vos misma.
Elegiste este camino y eso no es menor. Porque en un mundo que nos exige estar siempre corriendo, ocupadas y productivas, detenerte un momento para habitarte es revolucionario.
¿Por qué creo que yoga es el camino?
Vivimos en un ritmo acelerado, siempre yendo de un lado a otro, con la cabeza llena de pendientes, la agenda a tope y la sensación constante de que nunca es suficiente.Nos desconectamos de nosotras mismas sin darnos cuenta ni tomar consciencia de lo que nos va a costar volver!
La práctica de yoga, para mí, es la pausa en medio de ese caos. Es un lenguaje sin palabras que nos ayuda a escuchar lo que realmente necesitamos.
Cuando te subís a tu mat, (cual alfombra mágica de aladín) te das permiso para:
Soltar la exigencia. No tenés que hacer nada perfecto, solo estar.
Respirar más profundo. Cada inhalación y exhalación es un recordatorio de tu deseo de tomar la vida.
Moverte desde el placer y no desde la autoexigencia. Porque el yoga no es una obligación, es una elección.
Y lo más importante: "La práctica de yoga se adapta a vos, no al revés. No importa si tenés cinco minutos o una hora, si te sentís con energía o agotada. Siempre hay una práctica para vos."
Cómo aprovechar al máximo tu membresía
Lo más importante es que te acuerdes que no hay reglas estrictas. Este es un espacio de libertad. Pero sí hay algunas claves que pueden ayudarte a sacarle el mayor provecho:
Escuchá tu cuerpo y tu energía. Algunos días vas a querer una práctica más intensa, otros días algo más suave. No hay una manera correcta de practicar. La clave está en darte lo que necesitás.
Probá, explorá, jugá. La membresía está llena de herramientas: clases de diferentes estilos, meditaciones guiadas, rituales, espacios de comunidad. Permitite experimentar.
Convertí cada práctica en un ritual. Puede ser prender una vela, elegir un aroma, escribir una intención antes de empezar. Pequeños detalles que transforman la práctica en un momento sagrado.
No te castigues si no practicas todos los días. Si un día solo podés hacer 5 minutos, está bien. Si una semana no podés practicar, también. El yoga no se va a ningún lado. Siempre podés volver.
¿Qué vas a transformar en este camino?
Tu relación con tu cuerpo. Euu pensaste que iba a hablar sobre como ves tu cuerpo? nono, hablamos de como lo vas a sentir. Mirá: vas a empezar a moverte desde el amor, no desde la exigencia. Vas a aprender a leer las señales que te da tu cuerpo y a cuidarlo desde un lugar más consciente.
Tu forma de habitar la mente. Porque el yoga no solo trabaja lo físico, sino también lo mental y emocional. Vas a descubrir cómo salir del piloto automático y encontrar momentos de calma en el medio del caos.
Tu conexión con vos misma. No importa cuánto ruido haya afuera, siempre podés volver a vos. Esta práctica es tu refugio, tu espacio seguro, un recordatorio de que el bienestar no está en algo externo, sino dentro tuyo.
Más que una membresía, un refugio para tu bienestar
Este espacio no es solo un acceso a clases online. Es una invitación a redescubrirte, a escucharte, a moverte desde el placer, a darte permiso para frenar.
Acá no hay exigencias, solo exploración. Acá no hay un ideal de cómo tenés que ser, solo un recordatorio de que ya sos suficiente.Acá no hay un solo camino, solo la invitación a encontrar el tuyo.
Así que bienvenida.
Nos vemos en la próxima práctica. Y en todas las que vos elijas.